La Policía Nacional tuvo que intervenir para evitar que un grupo de ocupas que disponían todo tipo de herramientas allanaran una casa. El propietario se encerró para evitar el asalto. Los okupas habían mentido a la Policía poco antes. Fingieron retirarse pero volvieron con herramientas y dispuestos a quedarse con lo que no era suyo. Ha sucedido en Palma. Los okupas mintieron a la Policia, fingiendo retirarse para poco después volver con herramientas estando así dispuestos a quedarse con lo que no era suyo.
El pasado domingo 16, a las 10 horas, el propietario de una vivienda en la calle Manacor, llamó a la policía para avisar sobre un robo en una vivienda de su propiedad, en la cual tenía efectos de valor. Una vez acudieron al lugar la Policía y el propietario, cuando se disponían a acceder al domicilio, se encontraron a un varón y una niña con unas maletas cerradas . Su manifestación no era ni más ni menos que la de ocupar la vivienda.
Poco después apareció un familiar el cual llegó a un acuerdo verbal con una tercera persona, a la que le abonarían miles de euros por alquiler, sin aportar dato alguno, dejando claro que la vivienda era de una entidad bancaria.
Los supuestos ocupas abandonaron por su propio pie el domicilio. Poco antes de marcharse recordaron que dejarían las maletas cerradas un par de horas hasta que pudieran venir a recogerlas, ya que carecían de transporte en esos momentos, a lo que el propietario accedió sin problemas mostrando su conformidad, con lo cual consiguió que las personas que habían ocupado la vivienda accedieran voluntariamente a marcharse de la vivienda junto con los agentes que abandonaban el lugar, para seguir con su servicio.
Pero esto no quedaría así, ya que, al poco tiempo apareció el supuesto okupa, junto con varias personas más de una asociación anti-desahucios, con tal de recuperar las maletas y otros efectos de valor. Una vez consiguieron lo que querían comenzaron a aporrear la puerta para poder acceder al interior, y terminaron rompiendo la cerradura y con el impacto de la puerta el denunciante recibió un golpe contra la pared, no obstante, a pesar de todo eso, continuó resisitiendo, hasta que los agentes del cuerpo de la Policía Nacional volvieron a acudir, y comenzaron a recabar la identificación de todas las partes, para posteriormente ponerlas en manos del juzgado correspondiente.
