El tema de las okupaciones de las viviendas ha sido un problema recurrente en España, superando la cifra de cien mil viviendas que se encuentran okupadas en la actualidad. Esta problemática se acentúa cada vez más por la ineficacia de las leyes cuando se debe manejar intrusiones ilegales en los hogares.
Muchas veces cuando vemos en este tipo de situación se suele tomar medidas que crees son necesarias para prevenir o resolver el problema, pero en el caso de los okupas y cómo lidiar con ellos a veces la solución lógica puede terminar empeorando el problema para los dueños de la propiedad y beneficiando al okupa.
¿Por qué debo evitar hacerlo?
Cualquier acción que se realice en contra de los okupas de manera incorrecta ya sea el tratar de acceder a la vivienda por la fuerza, quitar los suministros o no llamar a la policía a tiempo no solo no los hará irse del domicilio sino que saldrás perdiendo porque el Código Penal condena cualquier acción y coacción que atente a la integridad de las personas sin importar de que sean okupas que invadan una vivienda que no les pertenece.
Caer en una de estas trampas puede generar una denuncia que degenere en una multa o en el peor de los casos una sentencia de prisión por un tiempo determinado por el juez.
Cambiar la cerradura
Una vez los okupas se han atrincherado en la vivienda se puede sentir la necesidad de acudir a la ayuda de un cerrajero profesional para que ayude en el cambio de cerraduras, evitando así que los okupas puedan acceder a la vivienda si llegasen a salir por alguna razón. El inconveniente es que luego de pasadas 48 horas de la okupación la ley considera a los okupas como beneficiarios del usufructo que es la viviendo allanada.
Por ende, realizar acciones como el llamar a un cerrajero y proceder a cambiar la cerradura puede ser denunciado por los okupas y resultar en un arresto o procesamiento legal a los dueños originales de la vivienda. Hay que abstenerse de esta acción a toda costa aunque parezca la primera alternativa a tomar cuando se trata de tu piso o chalé.
No llamar la policía
El rápido tiempo de acción es súper importante para poder sacar a los okupas de una vivienda por lo que apenas invadan la propiedad se debe llamar a la policía, porque antes de que pasen 48 horas de la okupación la policía puede desalojar a los invasores sin la necesidad de una orden judicial, evitando mayor inconveniente y un dolor de cabeza menos para los propietarios.
Ni se les ocurra en ningún momento tomar la acción en sus propias manos de tratar de desalojar a los okupas debido a que aunque son invasores, se puede considerar una violación de derechos humanos y de manera irónica una invasión a la propiedad privada.
¿Qué sucede si no se toma esa acción antes de pasadas las 48 horas? La ley considerará a los okupas como inquilinos de la vivienda pasado ese tiempo, por lo cual la policía ya no tendría ninguna jurisdicción ni capacidad de entrar a realizar el desalojo requiriendo una orden judicial que tomaría mucho tiempo en ser otorgada y aun así no se podrá sacar a la fuerza a los okupas.
Entrar a la vivienda
Aunque los okupas se hayan acoplado en tu piso todavía puedes entrar si cuentas con tus llaves o si la puerta está abierta, pero no es mucho lo que puedes hacer con esto de todas formas dado a que no debes realizar ningún tipo de intento de forzar la salida de los okupas de tu piso.
Si no logras llegar a un acuerdo o convencer a los okupas de desalojar el domicilio antes de que pasen 48 horas, corres el riesgo de que los mismos invasores te denuncien a la policía por invasión, por más irónico que suene. Después de transcurrido ese tiempo ni pienses en entrar a la vivienda cuando haya algún okupa dentro.
Cortar los suministros
Una alternativa que puede pasar por tu mente para hacer que los okupas se vayan de tu domicilio sería la de eliminar todos los suministros de la vivienda como electricidad, agua, calefacción, etc. Sin importar que seas el propietario del piso, el corte de suministros es considerado por la ley como un acto de coacción para desalojar a los okupas, lo cual es denunciable ante el Código Penal.
Por este motivo el hecho de informar a los okupas de que se les va a cortar el suministro va a ser considerada como una amenaza vacía porque se les están dando las armas para defenderse de los dueños del piso.
Recurrir a actos violentos
Al ser okupados nos podemos llenar de una frustración intensa que nos lleve a realizar acciones en contra de los invasores como gritar, insultar e incluso proferir amenazas hacia ellos en un intento desesperado de hacerlos desalojar el piso. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice o se hace a estas personas porque a pesar de que es nuestra propiedad, realizar amenazas o agresiones a los okupas está penada por la ley y terminamos perjudicados.
Cómo actúa la ley
Durante una okupación que no se detiene a tiempo y de manera correcta es necesario recurrir a los entes judiciales para proceder a denunciar la invasión ilegal. El problemas es que aunque la fiscalía proceda con la denuncia, el proceso judicial para el desalojo en España es muy tardío, llegando a tomar un tiempo considerable entre 6 meses a 3 años para emitir un veredicto y no solo eso, sino que no se garantiza que el fallo sea a favor de los propietarios originales.
Tomando previsiones con lo anterior dicho ya se puede tener una idea de que acciones tomar cuando te enfrentas a esta situación tan problemática que acecha a cientos de hogares españoles. Que los okupas no se queden con lo que te ha costado tanto construir y mantener. La ley puede ser tu mejor aliada si la usas a tiempo.