En el mercado inmobiliario cada vez está más en auge comprar un piso ocupado, dado su bajo costo en comparación con el resto de propiedades. Pero, ¿es realmente una oportunidad o un verdadero salto al vacío?

¿A qué nos referimos cuando hablamos de un piso ocupado?

Ya os comentamos en otro apartado, sobre las diferencias entre usurpación y allanamiento, que por cierto no tienen igual significado. Lo mismo sucede aquí, cuando hablamos de comprar un piso ocupado, nos referimos a adquirir propiedades que hayan sido ocupadas en un contexto en que se encontraban deshabitadas (es decir, en categoría de usurpación). 

Por lo tanto, un piso ocupado será una propiedad deshabitada en la cual se han instalado personas de forma ilegal, o sea, sin el consentimiento del propietario.

¿Por qué se venden los pisos ocupados?

Es importante entender el porqué de esta “moda”, que más que algo del momento, es una solución factible para el propietario que sufre la ocupación de su vivienda. Resulta que los dueños de los inmuebles que padecen esta realidad, muchas veces deciden ponerlos a la venta dado que con ello, evitan el largo y tedioso proceso que requiere la ley para dar un absolución a estos casos. Entonces, de esta forma se evitan tener que esperar durante años, aunque la deban vender a un precio claramente inferior.

Ventajas y desventajas de comprar un piso ocupado

Comprar un piso ocupado puede tener su lado positivo pero también sus partes negativas, aquí os resumimos algunas de ellas para que vosotros podáis sacar vuestras propias conclusiones.

Ventajas

La principal y clara ventaja es su precio bajo. Tanto los pisos de bancos como los de dueños directos, se venden a un precio considerablemente menor al de mercado, es decir, comparándolo con aquellas viviendas que no se encuentran ocupadas. 

Desventajas

El hecho de que el nuevo propietario no podrá hacer uso, ni vivir ni alquilar la propiedad, hasta que se desaloje (algo que puede demorar años) es la principal desventaja sin dudas. Además, es posible que el piso haya sufrido daños por partes de los ocupas, los cuales el nuevo dueño deberá reparar una vez la propiedad se encuentre ya en su poder. Por lo que deducimos, es una oportunidad pero muy a largo plazo.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad